yo desde acá hace tanto desde siempre viendome a mí misma alejarme de mí replegarme como las olas. soy el contorno inexacto de mí misma.
temblor de frutos maduros a punto siempre de caer. La gracia divina sobrevuela a ras de piel.
Aleteo de pájaros atravieza las horas de mi calma encendida.
de madrigueras de colores de dejar de un poco antes del otoño
Estoy en un bosque lleno de pájaros. Tiemblo.
Suspendida en el gesto rojo de los labios en el olor de vides calientes bajo horas de sol como un fruto maduro siempre a punto de caer, la poesía.
La naturaleza entera pende de mi cuerpo. Tiemblo.
pájaros volando entre un viento blanco hacia el ligero país en donde nacen los cuerpos en donde tiembla el contorno explorado de las cosas en donde los ojos convocan en los ojos a la naturaleza llena de sol al gesto en el que llevamos el alma.