viernes, 24 de octubre de 2008

La vida nunca de acá
se me pegó como una mosca contra una ventana
y esa mosca continuó siendo mosca contra esa ventana
y esa mosca siguió continuando siendo esa mosca ventaneante
cuando yo no estaba en mi habitación.

Esa mosca
rompió mi orden sordo y perfecto
entonces volví.

No hay comentarios: