viernes, 24 de octubre de 2008

Lo que nos separaba eran
un océano
tres idiomas
diez mares
vaya a saber cuántos ríos.

En ese momento
la distancia era azul
y había que medirla
en tiempo de estrellas.

Tu voz - lo único que quedaba-
terminó llevándose tu cuerpo
al bosque frondoso de las metáforas
y como si no quisieras
allá te perdiste.

No hay comentarios: